Las cosas no cambiaron mucho en este tiempo. (O si).
Durante mis vacaciones preguntó por mi, pero a mi regreso (y hasta el día de hoy), no hubo saludo, ni inmutación si quiera, de su parte.
-“Mucha agua bajo el puente, pasó”- dijo en forma de chiste esta mañana, cuando mi compañera preguntó porque había llegado tarde. Veinte minutos después lo vi irse y me quedé preocupada.
Y si. Pasó mucha agua bajo el puente, es cierto.
Para él y para mi.
Lástima que esas aguas, hayan tomado distintos cursos.
Y así fue como después de tanto tiempo; después de su largo e insistente silencio; y después de que tanto Ustedes, como muchas personas que me rodean lo supieran de antemano: Pipona se dio por aludida.
Finalmente y muy a mi pesar, lo estoy asumiendo.
Estoy en eso, en pleno proceso.
Deglutiendo, que lo que extraño , no es precisamente su amistad.
Mostrando entradas con la etiqueta Sin amor por amor. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sin amor por amor. Mostrar todas las entradas
martes, 10 de marzo de 2009
domingo, 25 de enero de 2009
Me ayudan?
Visto y considerando que hasta ahora mis impulsos no me sirvieron de mucho, antes de enviar este mail con destino a la casilla de correo de Niño Hereje, apelo a su opinión. A sus consejos, a su experiencia y su imparcialidad.
Estaba decidida a enviárselo, pero lógicamente, me estoy muriendo de miedo.
Hace poco te dije que sos una de las personas que mas me conocen. Realmente creo que es así, por ende supongo que debes saber, o al menos sospechar lo que me pasa. Pero hoy necesito descargarme. Siento que si no te lo digo, jamás se va a ir de mi este sentimiento. Este miedo increíble que siento.
Miedo a que después de tanto tiempo y tanta agua bajo el puente, no haya un solo día en el que no piense en vos.
Miedo a no poder olvidarte jamás.
Miedo a esperar algo que no va a llegar.
Miedo a seguir guardando ilusiones, que lastiman, pero son tan lindas.
El mismo miedo que siento cuando conozco a alguien y que con el correr de los días se desvanece. El miedo y todo. Porque nadie se compara con vos, porque nadie me hace sentir lo mismo que vos. Porque todo me parece tan poco y tan insulso.
El miedo que siento al escribir esto. El miedo a quedar tan expuesta. Tan vulnerable ante vos.
El miedo a que las cosas no sean como creo. A sentir todo esto, solo por no tenerte. El miedo que siento al estar siendo mas sincera con vos, que conmigo misma.
Ah y también siento miedo de seguir alimentándole el ego, pero ponele que eso, no se lo digo.
Estaba decidida a enviárselo, pero lógicamente, me estoy muriendo de miedo.
Hace poco te dije que sos una de las personas que mas me conocen. Realmente creo que es así, por ende supongo que debes saber, o al menos sospechar lo que me pasa. Pero hoy necesito descargarme. Siento que si no te lo digo, jamás se va a ir de mi este sentimiento. Este miedo increíble que siento.
Miedo a que después de tanto tiempo y tanta agua bajo el puente, no haya un solo día en el que no piense en vos.
Miedo a no poder olvidarte jamás.
Miedo a esperar algo que no va a llegar.
Miedo a seguir guardando ilusiones, que lastiman, pero son tan lindas.
El mismo miedo que siento cuando conozco a alguien y que con el correr de los días se desvanece. El miedo y todo. Porque nadie se compara con vos, porque nadie me hace sentir lo mismo que vos. Porque todo me parece tan poco y tan insulso.
El miedo que siento al escribir esto. El miedo a quedar tan expuesta. Tan vulnerable ante vos.
El miedo a que las cosas no sean como creo. A sentir todo esto, solo por no tenerte. El miedo que siento al estar siendo mas sincera con vos, que conmigo misma.
Ah y también siento miedo de seguir alimentándole el ego, pero ponele que eso, no se lo digo.
lunes, 11 de agosto de 2008
Quizá...
Leí en el blog de Botona su post sobre el hombre ideal. Es cierto, todas los tenemos o tuvimos. Pero ¿que pasa cuando esa figura se desdibuja?
Hoy, solo pretendo un hombre que me acompañe , me contenga y me haga cucharita los días de frío.
Quizá detrás de estas cotidianidades, hay escondidos muchos ideales que no veo.
Quizá con el tiempo, voy dejando de ser exigente.
Quizá ya esté perdiendo las esperanzas y la soledad me esté abrumando.
...O quizá, los días nublados me hacen mal, muy mal.
Hoy, solo pretendo un hombre que me acompañe , me contenga y me haga cucharita los días de frío.
Quizá detrás de estas cotidianidades, hay escondidos muchos ideales que no veo.
Quizá con el tiempo, voy dejando de ser exigente.
Quizá ya esté perdiendo las esperanzas y la soledad me esté abrumando.
...O quizá, los días nublados me hacen mal, muy mal.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)