Catrasca? un poroto!

De chiquita, siempre fui muy torpe. En casa me decían rompe todo.
Con el pasar de los años, no perdí la torpeza, pero al menos se acomodó un poco.
Ya no tiro treinta y cuatro cosas por día, ni me caigo otras veinte.
Quizá algún tropezón de vez en cuando, una volcadita de taza o una caída en un recital. A eso se redujo mi GRAN torpeza.
…salvo cuando me mando alguna bien tempranito. Ese día, se que estoy destinada a quedarme atada en una silla, con casco y rodilleras.
Hoy tengo uno de esos días:
Antes de tomar el colectivo, pasé por el kiosco a comprar puchos. Mal hecho.
Al tocar el timbre, el botoncito del mismo salió disparado. Lo levanté del suelo y quise volver a dejar todo en su lugar para hacerme la “acá no pasó nada”. Muy mal hecho.
Se lo dejé trabado. Sonando. A las siete de la mañana.
Lo saqué, lo volví a poner, me puse colorada, pedí perdón, me comí las puteadas y me fui. El timbre jamás dejó de sonar. A las siete de la mañana.




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Hace una hora y media que llegué a la oficina y ya me quieren hacer un parte de salida.
…Y eso que por ahora, solo tiré la inmensa pila de toner hp y rompí tres; se me escapo un bidón de agua por las escaleras y me lleve puesta la fotocopiadora. Eso….eso n es nada gente!