Volver, ni a palos!

Jefa: Dale Pipona!!! ¿cómo estás?
Santa Pipona: bien
Jefa: ¿Cómo pasaste tus vacaciones?
S.P: bien
Jefa: ay! Pero no seas mala! Contame, contame! Hace mucho que no te veo y lo único que me decís es “bien”
S.P: …
J: daaaaaale.
S.P:… discutí mal con mi vieja y me estoy yendo de casa, se me rompió el celular y además me robaron.
Las vacaciones? Bárbaro. Cómo me robaron me limité a pasarlas en la quinta. Me tomé todo el sol y todo el fernet.
Se me cayó la puerta de uno de los baños encima y me lastimó el tatuaje.
¿el pie? No, eso no es por la puerta, corriendo a mi sobrinita me clavé el tronco de un rosal.
Si, claro, por eso la chuequera.
Y no, antes de que me preguntes, F, tampoco me saludó hoy.
...Ah ¿preguntó por mi? Bueno no importa, igual me dio vuelta la cara.



Hay gente que nunca entiende que ante un “bien, ¿o te cuento?”, es preferible quedarse en el molde.