Después de la primer charla, en el trabajo hablábamos, pero no mucho. Por lo cuál en estos días se dedicó a hostigarme vía msn:
“ todavía no me contestaste un par de cositas que te pregunte el otro día”
“¿pero de que forma me querés?”
“al final no me terminas de decir las cosas”
“ayer me dejaste con muchas dudas”
“pero me vas a decir todo, no te vas a quedar con nada ¿no?
“me gustaría que fuera mas que un ratito”
“pero si sé lo quiero ...... y vos?”
Las (mis) expectativas y ansias incrementaron en demasía.
Ustedes saben lo que me costó llegar hasta acá. Aceptar. Avanzar. Jugar.
Pero parece que el miedo no abundaba solo en mi.
Las cosas se dieron bastante raras y me dejaron de la misma forma.
No rebalso de felicidad.
No me arrepiento.
Solo estoy rara.
Quizá se deba a que cuando me dejó en la puerta de casa, solo atinó a decir “Nos vemos el Lunes”
4 comentarios:
ah noooooo!
DEMASIADO suspenso! Así no puedo concentrarme en nada más! Es TU responsabilidad que no pueda trabajar hoy (?) jajaja
Qué pasó? cuándo se vieron? es raro eso del lunes, no?
el pueblo quiere saber! (?)
Es muy comun y creo que muy de la mujer, esperar a que el otro nos marque el próximo paso. Claro que te deja rara el "nos vemos el lunes"... imaginate que a mi me sigue diciendo "hablamos"!
Es todo un gran aprendizaje y las cosas nunca se acomodan de un día para el otro. Por más voluntad, ganas y onda que se le ponga, hay que bancarsela y ser muuuy paciente. Eso si, te aseguro que aunque de a poco, andando la carreta se acomodan los melones (gran frase de mi hermano).
Me pasó algo parecido cuando compartí el primer ensayo junto al susodicho, ya en calidad de "oficializamos"... como lo saludo? me besará en público?
Luego todo se dio, fluyó y fue hermoso.
Let it be!
y detalles silvuplé!!!!
HOY YA ES LUNES QUEREMOS SABER QUE PASO"!!!!
-Café: como soy super buena y pienso en Ud y su fuente laboral, ya le solucioné el temita de la desconcentración. Le pido mil disculpas.
El hecho (Sra. seriedad), ocurrió la noche del sábado.
Y si bien cuando me dejó en casa ya era domingo, si sonó raro. Sonó frio.
-Marian: ¿Ud dice que con el tiempo uno se acostumbra? No sé, tampoco esperaba que me llamara a los dos minutos; solo que eso tampoco me lo esperaba.
Señor de amigos raros: Oiiga! un poco de paciencia, que vengo con delay!
Entienda, es muy fuerte!
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